Por Leticia Quagliaro
Se cumplen 45 años del golpe genocida cívico militar que iniciaba la época más oscura de nuestra historia, que a costa de la sangre del pueblo, instauro entrega y endeudamiento, explotación y hambre. Un genocidio que desapareció hombres, mujeres y niñes, como símbolo del terror, asesinatos, cárcel, exilio y así imponer el primer objetivo: aniquilar al campo popular.
Pero el objetivo final eran cambios estructurales en la economía en favor de los grupos concentrados de poder, grandes empresarios e intereses imperialistas. El fortalecimiento del capital concentrado; la prevalencia de las ganancias financieras sobre las productivas; la concentración del poder económico; la reducción a la mitad del techo salarial de largo plazo y el gran salto de nivel y de tasa de crecimiento del endeudamiento externo.
Por eso, la dictadura busco destruir todo intento de organización popular y todas las conquistas que habíamos ganado en la calle y en democracia.
Desde Unidad Popular, creemos que la memoria, como construcción colectiva, no solo sirve de garantía para que no se repita otro 24, sino que cumple un rol fundamental en la construcción de sociedades democráticas, al ser contrapeso de los discursos regresivos en materia de derechos humanos, enseñando las consecuencias irreparables de la sustitución del Estado de Derecho por la aplicación de la violencia ilegal por quienes ejercen el poder del Estado.
Por eso, para nosotros, marzo nos convoca a alzar bien alta la bandera de “Memoria, Verdad y Justicia”. Fuimos y somos incansables actores acompañando la lucha por la Justicia, integramos organismos de DDHH, luchamos contra la impunidad y el olvido.
Traemos la lucha de los 30000 al presente, porque aún tenemos muchas asignaturas pendientes en nuestro país. Somos parte del Frente de Tod@s que determino la caída de un gobierno neoliberal que traía consigo y por primera vez en nuestra patria, el triunfo por la vía democrática de muchas de las políticas que aplicó la dictadura, que intento destruir el Estado y nos generó una deuda impagable y una situación económica difícil de remontar.
Porque creemos que es posible y urgente, seguiremos pugnando por una renta básica universal porque no solo es un criterio de justicia redistributiva para resolver los problemas de pobreza e indigencia sino que además es transformadora, porque interviene directamente en la cuestión del empleo. Y creemos que el momento es ahora, ante la emergencia sanitaria que ha dejado al desnudo los altísimos niveles de desigualdad en los que está inmerso nuestro pueblo. La continuidad del IFE y el reconocimiento salarial a los trabajadores y trabajadoras esenciales de los barrios.
Este “cause” del 24 de marzo de 2021 trae consigo, como no podría ser de otra manera, las palabras de nuestra querida Norita Cortiñas, de Juan Carlos “Pipón” Giuliani y Ricardo Peidro, ex detenidos por la dictadura y que, demostrando que no nos han vencido, hoy continúan la pelea desde el periodismo y desde nuestra CTAA. De Claudio Lozano y una interesante línea de tiempo.
“Memoria, la Verdad y la Justicia”, ¡30.000 compañeras y compañeros detenidos-desaparecidos, presentes! ¡Ahora y siempre! Por más UNIDAD POPULAR.