Para Claudio Lozano, presidente del bloque Unidad Popular, “el Gobierno Nacional, apretado por la coyuntura de las paritarias y el deterioro del poder adquisitivo de los salarios, ha introducido un nuevo parche en el Impuesto a las Ganancias que -en principio- no alteraría el mínimo no imponible pero que, vía alguna alquimia no explicitada en las deducciones, quitaría presión sobre los salarios hasta $25.000 bruto”.
En este sentido, el diputado aseguró que lo hecho “sigue configurando un verdadero engendro” por el cual el gobierno pospone “lo obvio”:
a) Actualizar el mínimo no imponible colocándolo en el nivel que esta tenía en 1997/98 ( el doble de la canasta familiar de un asalariado en la región metropolitana) y
b) Actualizar las escalas que hace 15 años no se actualizan.
“Considerando que la canasta familiar se ubica en $15.100 a marzo de este año, el mínimo no podría bajar de los $30.200. A Kicillof le asusta ubicar el mínimo no imponible en esos niveles. Lo que debería asustarlo es el valor que tiene hoy la canasta familiar”, concluyó Lozano.