Claudio Lozano, presidente de Unidad Popular dijo que “entre otras cosas el G7 es responsable del mundo que tenemos. Y los datos son incontrastables, solo 100 empresas trasnacionales son responsables del 70% de las emisiones de carbono que complican la atmósfera y destruyen la naturaleza en el planeta Tierra. Son ellos los responsables principales y en este sentido, claramente la idea de deuda por clima significa anular las deudas ilegítimas que existen sobre los países del sur global y que el norte reconozca la deuda ecológica que tiene con nuestros países.
Y en este sentido, Argentina es una especie de ejemplo para el mundo de lo que estamos planteando, porque tiene una deuda absolutamente ilegítima que la venimos pagando hace prácticamente 40 años, porque es ilegítima desde que la tomamos en la etapa de la dictadura. Más ilegitimidad que esa es difícil de encontrar. No había pueblo que estuviera decidiendo. Pero esa ilegitimidad se mantuvo hasta el final, hasta la deuda que tomó Macri, violando todas las normas, constitucionales, jurídicas y legales de la Argentina y violando también las reglas del FMI. Es decir, las deudas ilegítimas están sobre nuestras cabezas y pesan en los recursos que tenemos. En estos primeros cuatro meses, lo que se gastó por deuda es 70% más de lo que se gastó en jubilaciones, es 70 % más de lo que se gastó en educación, es el doble de lo que se gastó en salud, y es cuatro veces lo que se gastó en vivienda. Y por cierto no nos quedan recursos para avanzar en la transición que implica tomar en cuenta los problemas ambientales de nuestro país.
Pero nuestro país es un paradigma de esto, no solo por la deuda. Porque la deuda se paga en dólares y para conseguir los dólares rápido, lo que se hace es explotar y depredar la naturaleza. Y por eso tenemos un agronegocio con transgénicos y con agrotóxicos que destruyen la salud de nuestra comunidad, que desertifican territorios, que avanzan y deforestan bosques, que destruyen los ambientes que necesitan nuestras comunidades indígenas y campesinas. Y por eso tenemos la megaminería a cielo abierto, que tenemos ahora otro derrame, en Veladero, tenemos a Jáchal absolutamente contaminado, o tenemos el fracking en Vaca Muerta destruyendo y generando situaciones sísmicas dentro de Neuquén resquebrajando las casas de los pobladores o contaminando el río Limay.
Argentina es un ejemplo de lo que no hay que hacer. Por eso está muy bien que el presidente haya estado en el G7 para plantear lo que planteó. Para reclamar una arquitectura financiera distinta, pero hubiera sido bueno que llegara al G7 con el respaldo de un pueblo habiendo discutido, investigado la deuda y suspendido los pagos, que hubiera llegado poniendo a discusión, para salvar la situación ambiental de nuestro país.
Nosotros necesitamos entender que no tenemos que ir a pedir. Tenemos que ir a plantear lo que estamos haciendo. Esa es la fuerza que hay que construir. Y en este tiempo que es el tiempo en donde las democracias han sido superadas, las instituciones representativas son cooptadas y conducidas por el poder económico, hay que hacer frente con más lucha social, con más organización popular, y por eso es tan importante esta lucha y la campaña global. Necesitamos poder popular para transformar la Argentina e integración regional para salvar el planeta.