Claudio Lozano, el pre candidato a la presidencia de la nación, estuvo presente en Plaza Lavalle junto al juez Ramos Padilla y al secretario general de la CTA-A, Hugo «Cachorro» Godoy para acompañar al Padre Francisco «Paco» Olveira.
Después de la marcha del Día de la Memoria, Verdad y Justicia, el grupo de Curas en Opción por los Pobres comenzó un acampe frente al Palacio de los Tribunales de Justicia para manifestarse en contra del condicionamiento que supone un poder judicial corrupto.
En este contexto, Claudio Lozano afirmó que desde Unidad Popular acompañan la acción de compromiso del Padre Paco de Oliveira, que busca sensibilizar conciencias y garantizar condiciones que permitan terminar con el oprobio que supone la actual Corte Suprema de Justicia y abrirle la puerta a un proceso de democratización del poder judicial. Lozano señaló que la Corte Suprema tiene un vínculo directo con el poder económico en Argentina y que es imprescindible avanzar en un proceso que permita terminar con un poder judicial absolutamente penetrado por los servicios de inteligencia, el poder económico y los sectores políticos más conservadores del país.
El juez Ramos Padilla, por su parte, destacó la importancia de la carpa instalada frente al Palacio de Tribunales para expresar el repudio a una Corte Suprema que considera delincuentes togados y que está haciendo un enorme daño al pueblo argentino y a los trabajadores con sus fallos. Según Padilla, la Corte Suprema se mete en lo que no le corresponde, disciplina a los jueces que no comparten esa mafia y abriga al pueblo argentino en el cuerpo. Para Padilla, la mafia judicial es una vergüenza que se esconde tras una fachada de apariencia impoluta.
Por su parte, el Padre Paco Olveira explicó que el objetivo del acampe, el ayuno y la huelga de hambre es visibilizar la lucha contra la mafia judicial y por las y los empobrecidos. Según Olveira, la democracia está condicionada por la presencia de una justicia entonada con el poder hegemónico y los medios hegemónicos de comunicación, que busca desprestigiar y sacar de en medio a cualquier gobierno con un defecto nacional y popular. Olveira recordó que esto ha sucedido en diversos países de América Latina y que Argentina no es una excepción.
En definitiva, el acampe, el ayuno y la huelga de hambre liderados por el grupo de Curas en Opción por los Pobres buscan visibilizar la lucha contra una justicia corrupta que condiciona la democracia argentina y que está al servicio de los poderes económicos y conservadores del país.