Para Claudio Lozano, presidente del Congreso de Unidad Popular (UP), “la decisión del presidente Macri de decretar el aumento del Mínimo No Imponible postergando para el próximo año el resto de las cuestiones que hacen al impuesto a las ganancias, transforma la medida en un nuevo parche, similar a las que en los últimos años estableciera el gobierno de Cristina Kirchner”.
» Parches que han destruido las condiciones de progresividad del impuesto. No actualizar las escalas y no revisar las exenciones que hoy “agujerean la recaudación de ganancias”, significa convalidar la más absoluta de las inequidades. Mientras un multimillonario en Argentina paga una tasa de 16% promedio sobre sus rentas fruto de las exenciones, los asalariados que pagan ganancias, rápidamente, terminan tributando el 35%.
Esgrimir, como dice el gobierno, que no se pueden discutir las escalas, porque implican un gran esfuerzo fiscal, equivale a decir que no hay decisión de transformar al impuesto a las ganancias, en lo que debe ser: “el impuesto que paguen los ricos de la Argentina.”
Si se revisaran las exenciones hoy vigentes, se eliminaría entre ellas la correspondiente a la renta financiera, y se subiría la tasa para los multimillonarios de 35% a 41% tal cual ocurre en Brasil y Chile. No habría esfuerzo fiscal, habría nueva y mejor recaudación.
El Proyecto de Ley de Reforma Integral del impuesto a las ganancias, que hace tiempo impulsa Unidad Popular en el Congreso de la Nación y que promueve hoy el Bloque de Libres del Sur que preside la diputada Victoria Donda, establece:
a) Un Mínimo no Imponible que se basa en criterios objetivos y no en la discrecionalidad gubernamental. Así, observando las relaciones que históricamente tuvo el MNI con la Canasta Familia y el Salario Mínimo Vital y Móvil, su restitución implica fijar hoy el mínimo en 43.030 pesos de sueldo neto. Queda claro de este modo que lo resuelto por el gobierno nacional es la respuesta a un viejo reclamo gremial y por lo tanto también el monto anunciado de 30.000 pesos bruto resulta viejo e insuficiente.
b) Una actualización de las escalas que incluye la creación de una nueva, asociada a los multimillonarios con una tasa del 41%.
c) La actualización automática del impuesto en todos sus conceptos en base a la evolución de la Canasta Familiar cuya confección debe ser resuelta por el Instituto Nacional de Estadística y Censo.
d) La incorporación de nuevos conceptos en la deducciones que se consideran al momento de establecer la base imponible, en particular el gasto por el alquiler de la vivienda y también la eliminación en el cálculo de los conceptos de la remuneración asociados al salario. A saber: horas extra, plus por insalubridad, por zona alejada, presentismo, productividad, etc.
e) La eliminación de las exenciones correspondientes a la renta financiera y la creación de una Comisión Parlamentaria que revise las exenciones hoy vigentes, a efectos de evaluar la necesidad o no de su eliminación.
f) La elevación también del MNI correspondiente a los autónomos incorporando en el cálculo el 50% de la deducción especial que tienen hoy los asalariados formales. De este modo, el mínimo para los autónomos se ubicaría hoy en 29.573 pesos.
Hay que terminar con los parches y avanzar en serio en mayor justicia para el sistema tributario argentino. Hay que terminar con las mentiras. El único esfuerzo fiscal que hay que hacer es el de cobrarle el impuesto a los ricos.