Unidad Popular CABA se concentró en la esquina de Rivadavia y Callao, junto a más de 30 organizaciones del campo popular, entre las que también se encontraban ATE y CTA-A. Luego marchó hasta Plaza de Mayo donde reclamó por los miles de despidos tanto en el ámbito estatal como el privado, y trabajo que respete los derechos para las mujeres.
Entre los presentes se encontraba Claudio Lozano, Diputado UP (M.C.), quien dialogó sobre el pobre efecto que produzco la marcha de Ni Una Menos. “El femicidio”-sostuvo- “es un dato cotidiano de la argentina y esa violencia bruta se traduce en asesinato y violencia de género. Esta realidad es correlato de un proceso desigualdad en el mundo laboral y social y de la falta de derechos en respecto a la capacidad que la mujer tiene de decidir sobre su historia y su cuerpo.
“El problema no es la falta de leyes, sino la decisión institucional para que dejen de ser letra muerta, sostuvo el dirigente de UP, Pero este problema se logra solucionar a través del fortalecimiento de una construcción política que fortalezca la presencia de la mujer en los lugares de decisión. Por eso, de UP tenemos una propuesta que busca la paridad en la representación de hombres y mujeres en las diferentes instancias gubernamentales, institucionales, parlamentarias. Sólo así, las leyes podrán ser efectivas y concretas”.
Como siempre presente, Nora Cortiñas, línea Madre Fundadora, marchó con su eterna sonrisa. Ella expresó que “en este día de la mujer estamos acompañando a mujeres que quedaron despedidas por un programa de vaciamiento que nos preocupa mucho. Hoy se proyecta el vaciamiento del estado, el vaciamiento del país. Y, para eso, se echa gente todos los días”.
Y, sin perder su humor con respecto a la gran presencia policial que había en la marcha sostuvo: “Si, lo vi, quizás tenían ganas de caminar junto a nosotras. Tal vez los muchachos, ya se cansaron de reprimir y hoy vinieron a acompañarnos”
Tras una gigantesca bandera verde, Jimena Romero de ATE provincia, agregó que además de todas las luchas promovidas por el sindicato para lograr igualdad laboral entre el hombre y la mujer, “hoy vemos un retroceso que nos pone muchos casilleros atrás donde ahora no sólo debemos pelear con las condiciones laborales, sino defender nuestros puestos de trabajo. Es algo terrible porque todos los avances que venimos teniendo en la calle, como derecho al aborto, han retrocedido. Hoy a que doblegar al gobierno, ir adelante y potenciar los esfuerzo y luchar contra esta política de ajuste. El gobierno de Macri nos quiso poner en una disyuntiva perversa de tener que elegir entre un mejor salario o conservar el empleo. Pero nosotros, con la gran marcha del 24 de Febrero demostramos que no nos doblegaremos”.
Alejandra Val de la fundación Che Pibe, comentó sobre la situación de las mujeres en las zonas de la villa: “Trabajos con las madres que están cuidando solas a sus hijos y sufren, además de la violencia de género, la violencia de un Estado en la falta de un salario digno, vivienda digna y educación. Por tanto, en nuestra tarea es laburar el tema del género, el buen trato y desnaturalizar las prácticas de la cultura de la violencia y el machismo. “La casa del niño”, donde nosotros trabajamos esta temática, entre otras varias, es un lugar muy lindo donde se hacen videos, campañas, donde los pibes se ponen en el lugar de la piba y comienzan a desaprender cosas que les están siendo instauradas de generación en generación”.
Agustina Amado, militante de la CTA Regional Centro, quien trabajó en el Hospital Moyano, nos recordó cómo en pleno año 2.000 las pesadillas siguen azotando a las mujeres desprotegidas, tal como sucedió en nosocomio público. Para eso recordó que el “director del Moyano que fue desplazado en el 2005 por quedar incriminado en la prostitución de las mujeres internadas. Aunque no solo había denuncias de trata, también era uno de los más afectados a la prueba de medicamentos que todavía no estaban permitidos para la venta”.