Este 24 de marzo miles de personas salieron a conmemorar el 40º aniversario del golpe de Estado, para recordar a los 30.000 desaparecidos, pedir nunca más un golpe de Estado y repudiar la visita de Obama, presidente de Estados Unidos, a la Argentina. Por tal motivo, desde la fuerza electoral que conforma Unidad Popular, el Frente Popular, salimos a marchar hasta Plaza de Mayo.
Entre los presentes se encontraba Claudio Lozano, dirigente de Unidad Popular, quien comentó que “hay que celebrar el hecho de que en esta marcha, como en varias otras del 24 de marzo anteriores, prácticamente el 70% de los presentes son jóvenes que, en muchos casos, ni siquiera habían nacido en 1976. Y esto es una demostración del triunfo de la memoria del pueblo argentino”
“Esto es un triunfo en serio y hemos evitado lo querían: recortar la historia y que no nos acordemos más”, resaltó el dirigente. “Y creo que, en esto está la base de lo que puede ser una perspectiva de triunfo en serio de una propuesta política como la que necesitamos”, agregó.
Victor De Gennaro, dirigente de Unidad Popular, evaluó “Hoy debe haber 1 millón de personas movilizadas en todo el país, a pesar de Macri o de Obama. Este es el triunfo verdadero de nuestro pueblo. No nos vencieron. Pero tampoco podemos ganar todavía. Ganar es empezar a construir la patria, la sociedad, por la cual murieron nuestros compañeros. Así que nuestro compromiso es, además de ser sobreviviente a 40 años, animarnos a soñar con la felicidad de construir una patria diferente. Y esto es un desafío para todos los que estamos acá presentes”.
Miguel Giorno, de Emancipación Sur recordó que la lucha por los derechos humanos también se da desde lo ecológico: “Hoy es una alegría seguir creyendo que estamos dispuestos a seguir construyendo ese proyecto de liberación contra un modelo extractivista, saqueo y de contaminación que va empobreciendo y asesinando a nuestro pueblo”
Juan Carlos Alderete, dirigente del PTP, remarcó el deber que tienen los que sobrevivieron a esa época tan oscura: “Aquellos que hemos estado detenido tenemos la suerte de estar hablando, pero son 30.000 compatriotas luchadores que querían otra sociedad no sometida a imperialismos. Por ende repudiamos la visita de Obama porque Estados Unidos ha sido uno de los cómplices en ese feroz golpe genocida del 76. Por eso todos los 24 estamos en la calle pidiendo justicia y memoria”
Fito Aguirre, Sec. de Relaciones internacionales de CTA-A, analizó la visita de Obama: “El pueblo argentino, y esta marcha, tiene el derecho de repudiar las injerencias de Estados Unidos en la región ayer y hoy. Y de mantener en viva la memoria de las luchas contra esa intromisión. Por eso dejamos en claro que los trabajadores, igual que no aceptamos la propuesta del ALCA con el presidente Bush, vamos seguir planteando que queremos un país con desarrollo, industrializado, con trabajo. Y, obviamente, siempre pretendemos estar en paz, en una región en la que no aceptemos golpe de estados y que el liderazgo tenga mucho que ver con el desarrollo sostenido por trabajo y esperanza por un futuro mejor”.
Claudio Lozano agregó: “hubiera sido razonable que la visita se diera en otro momento. Así y todo hay que celebrar como un triunfo popular el hecho de la acumulación de conciencia, movilización y cuestionamiento ante el genocidio, por parte de los derechos humanos. Y la conciencia es tal, que el propio presidente de Estados Unidos tuvo que venir con una concesión en la mano, que es el tema de desclasificar los archivos, cosa además que ha sido seguida por la desclasificación de archivos del Vaticano y la Iglesia Argentina. Ambas cosas son triunfo del pueblo argentino, no se lo regaló nadie, y son un avance en la memoria en la verdad y la justicia”.
Victor De Gennaro finaliza diciendo: “Me dolió mucho ver las banderitas de Estados Unidos y Argentinas juntas en el espacio de Memoria. Sobre todo cuando Estados Unidos fue en Latinoamérica el planificador de lo que fueron los golpes militares, el Operativo Cóndor y la represión en las Escuelas de las Américas y el beneficiario directo. Pero me parece que, a ese dolor hay que transformarlo en fortaleza para que avancemos a construir una alternativa diferente a la que hoy nos pintan como posible”.