Claudio Lozano, dirigente de Unidad Popular, sostuvo frente a la negativa de Macri a reabrir las negociaciones paritarias que “con acuerdos paritarios que cerraron aumentos entre el 27% el 35%, una caída salarial que hasta junio acumulaba una pérdida del 12%, porcentajes similares de caída en la Asignación Universal por hijo y en las jubilaciones y una inflación proyectada para todo el 2016 que no baja del 45%, la recomendación elemental para cualquier política que privilegie el poder adquisitivo y el mercado interno sería la reapertura de paritarias y actualización de planes sociales y jubilaciones».
«La negativa del Gobierno de Macri a reabrir paritarias lleva implícita una definición de política económica más que evidente. La reducción de los salarios, la pauperización de la sociedad y la depresión del mercado interno, son ingredientes estratégicos de su política económica. Para el gobierno son los elevados costos laborales los responsables de la inflación y de los problemas de competitividad de la economía argentina. No existen en su diagnóstico los problemas derivados de la insuficiencia del proceso de inversión, la oligopolización de los mercados, los límites del patrón exportador extractivista y los déficits propios de la armaduría industrial en materia de divisas, investigación y productividad.
El planteo oficial de negociar salarios en base a la inflación futura busca convalidar la caída salarial del presente y establecer un piso salarial más bajo de aquí en más. Es por esta razón que cuando se habla de negociar en base a la evolución futura de los precios se plantea cerrar aumentos salariales que evolucionen de manera similar. De lo contrario, podría plantearse lo siguiente: negociemos en base a la inflación futura agregando una recomposición salarial que recupere lo perdido hasta momento. No es esto lo que se dice, porque el objetivo es que la inflación se reduce y la competitividad se construye con salarios más bajos y consecuentemente con un mayor número de pobres”.