En la cuarta entrega del ciclo organizado por Claudio Lozano (Unidad Popular) junto al Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), Miguel Benasayag (Filósofo y Director de Laboratorios Sociales) y Walter Córdoba (Barrios de Pie), abordaron desde distintas perspectivas los desafíos de los movimientos sociales y la proyección política en el escenario actual. El encuentro estuvo coordinado por Ariel Pennisi y Tomás Raffo (IPyPP).
Miguel Benasayag, sostuvo que “hay varios ejes que me interrogan respecto a esta idea de cómo sigue la cosa, cómo sigue un proyecto de emancipación, cómo por dónde sigue la posibilidad de actuar. Yo creo que hoy en día para actuar dentro de lo que sería una política de emancipación hay que tener en cuenta un cambio de paradigma total. Y uno de estos elementos de cambio de paradigma que a mí me preocupa, es que hoy en día tenemos que pensar por un lado en la relación entre lo racional y lo irracional dentro de los movimientos sociales y la política, y que también hay que poder pensar, el hecho de que hoy en día nosotros no tenemos la posibilidad de actuar previendo (de prevención) de las consecuencias de nuestros actos. Yo creo que esto es uno de los problemas fundamentales dentro de la complejidad social, cultural, histórica actual es que nosotros no podemos pretender conocer como si fuera en ajedrez quince partidas de adelanto. ¿Por qué? Porque creo que a partir de la tercera o cuarta jugada entran elementos aleatorios que no podemos manejar. Entonces lo que sí entra como desafío para la militancia, para el compromiso es como se actúa dentro de una cierta ignorancia que no valida entonces programas ni certezas sino que tiene que encontrar otro tipo de motor. Porque si no, estamos con una “cartografía perimida”.
Para Walter Córdoba, “nosotros como expresión social, en concreto, venimos desde mediados y principios de los noventa, organizándonos en las barriadas, organizando ollas populares, comedores y sobre todo a finales de los noventa surgimos como un actor social de peso. En su momento los movimientos sociales junto a las centrales obreras, la CTA o la CGT, veníamos desarrollando distintos planes de lucha que nos fueron posicionando y que fueron parando las políticas neoliberales que fueron desarrollando los gobiernos de Menem, De la Rúa y todos los que le continuaron. Y en esta etapa estamos discutiendo los movimientos sociales a través de la emergencia social distintos reclamos a partir del protagonismo que tenemos para defender nuestros derechos. Vemos que este es un gobierno conservador que lo que busca es trasladar un montón de recursos hacia los sectores más concentrados de la economía nacional e internacional, y lo que vemos es que es necesario que salgamos a pelear, a luchar por nuestros derechos y vemos que estamos en mejores condiciones que en otros momentos. Si en los noventa o a finales de los 90, nosotros compartíamos la escena política desde lo social con los sindicatos, o con las centrales obreras, hoy entendemos que los movimientos sociales podemos ser tal vez el principal actor en esta etapa”.
