La Ciudad de Buenos Aires ya cuenta con una iniciativa propia que establece el derecho al sufragio para jóvenes desde los 16 años. La diputada Claudia Neira, de Buenos Aires para Todos en Unidad Popular y presentó uno proyecto a la Legislatura para que también los porteños voten desde esa edad.
En concordancia con el proyecto de ley presentado en el Congreso Nacional por el diputado nacional Claudio Lozano, la iniciativa de Neira establece la creación de un Padrón de Electores y Electoras Jóvenes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que la autoridad electoral deberá garantizar y confeccionar para las futuras elecciones legislativas.
En los fundamentos del proyecto, se establece que “la juventud es un actor fundamental para la transformación de la realidad. En este sentido, la política se presenta como una herramienta sustancial de su actividad como sujeto de cambio y tiene como consecuencia la necesaria ampliación de los derechos políticos para los jóvenes”.
«Hoy, frente al protagonismo juvenil, la oposición conservadora sostiene una mirada estigmatizadora y persecutoria de las prácticas políticas de los jóvenes, especialmente cuando se trata de los sectores populares. Por ello, creemos más que nunca en preservar la participación y avanzar en mayores derechos», advirtió Neira.
Como la Ciudad no tiene Código Electoral propio -sino que se rige con el Código nacional de 1996 que ya no es utilizado por la Nación-, para que la Capital adhiera a la nueva disposición, en caso de que se apruebe a nivel nacional, debe modificar el Código del 96 o crear una ley nueva en ese sentido, todo a través de su Legislatura. Además, allí los comicios para jefe de Gobierno, legisladores y comuneros se hacen separados de los nacionales.
Desde Buenos Aires para Todos en Unidad Popular venimos sosteniendo la importancia de debatir el voto a partir de los 16 años, y creemos que en el marco del debate que se abre a nivel nacional es posible avanzar también en la Ciudad. En este sentido, Claudia Neira sostuvo que “la juventud a lo largo de nuestra historia ha sido un actor gravitante de los cambios políticos, culturales y sociales más importantes de nuestro país. Hoy, los jóvenes han logrado incidir en la agenda pública desde los distintos ámbitos donde tienen protagonismo: las organizaciones sociales y culturales en los barrios, las radios y medios alternativos, los secundarios y hasta en los partidos políticos donde motorizan la renovación de la política. Es preciso entonces dotar a nuestras instituciones de la legitimidad que con su voto pueden reconocerle estos jóvenes a la democracia”.