DESPACHO 00740/11 –
DESPACHO DE MINORIA: DIPUTADA MARIA AMERICA GONZALEZ
La oposición a este proyecto y la solicitud de archivo en el despacho de minoría presentado en la comisión de Políticas de Protección Social, obedece a que subsume todo el accionar de lo que entiende por políticas sociales en el Ministerio de Desarrollo Social, ignorando su integración con las políticas sociales de salud y educación por ejemplo. Con ello uno supone sobre el proyecto presentado no solamente un profundo desconocimiento de lo que son las políticas sociales, sino que además el proyecto pareciera apuntar a dirimir internas sectoriales y cuotas de poder entre áreas del poder ejecutivo.
El artículo uno del despacho de mayoría expresa que «la presente ley tiene por objeto la protección integral de los derechos sociales para los ciudadanos de la CABA….»
El Estado de Derecho constituido en esta Ciudad debe garantizar el ejercicio de los derechos ciudadanos. Pues ello nos hablaría de un Estado débil y o de facto. Por lo tanto, este Estado debe crear y habilitar los mecanismos y garantizar que sus ciudadanos puedan ejercer de sus derechos, civiles, políticos, sociales, culturales, de género, etc. Y no solo para aquellas personas que se encuentran en estado de vulnerabilidad social.
La concepción de los sectores dominantes de nuestra sociedad es que se utiliza al clientelismo político como la herramienta central de la dominación política desde los orígenes de nuestra Nación hasta nuestros días.
Para que no existan las villas, no es necesario ni lógico que se inscriba a sus habitantes en libretas que certifiquen su pobreza y distingan cuántas veces accedieron a un plan o de cuántos planes son beneficiarios en vez de constituirlos en ciudadanos con derechos. Debemos formular leyes que permitan, por ejemplo urbanizar sus barrios, que sus hijos y ellos accedan a buenos planes de salud y educación de corte universal. Esto seria consagrarlos como verdaderos ciudadanos en lugar de estigmatizarlos como pretende el proyecto de marras.
Una persona en estado de vulnerabilidad no puede ser aquella que se encuentre por debajo de la línea de la indigencia. Esto es inmoral. Todo ciudadano que se encuentre debajo de la línea de la pobreza, y ya no de la de la indigencia, no puede ser considerado como tal. Y por lo tanto, para erigirlo como ciudadano no deben implementarse políticas de ataque a la pobreza y tan selectivas y localizadores idénticas a las formuladas en los noventa con claro sello neoliberal, que ya mostraron su fracaso y lo único que producen es más pobreza y exclusión.
Para ello es necesario exigirle al Poder Ejecutivo de esta Ciudad que implemente políticas sociales universales, no localizadoras, estigmatizante y discriminatorias, edad, género, estado físico o mental. Esto es propio del pensamiento biologicista raziológico del más rancio y excluyente liberalismo de la generación del 80.