Así lo aseguraron los legisladores de Buenos Aires para Todos ante la visita del ministro de Hacienda Néstor Grindetti a la Legislatura. «En el presupuesto 2013, como en otros años, se vuelven a esconder recursos vía subvaluación de los ingresos y no se contemplan gastos imprescindibles como las recomposiciones salariales de la administración pública o las actualizaciones de los valores de las transferencias sociales.
En este sentido, decimos que el proyecto de presupuesto porteño es un dibujo».Además manifestaron que «utilizando los índices inflacionarios de fantasía que provee el INDEC, además de subestimar los recursos futuros, se subestiman las necesidades de los sectores cuyos ingresos resultan más castigados por los aumentos de precios y que el Jefe de Gobierno ignora en su planteo presupuestario, entre ellos salarios y transferencias sociales».
Finalmente, señalaron: «Este es un presupuesto de ajuste, que trae disminuciones en diferentes áreas, sobre todo las más sensibles, y desnuda por primera vez los verdaderos niveles de inversión pública que el presupuesto macrista admite. Pone de manifiesto la decisión política de ajustar hasta el límite el gasto de capital social como lo demuestran las bajas del 11% en vivienda, 15% en salud y más del 50% en infraestructura escolar. Lo que en otros ejercicios se lograba vía subejecución de gastos, en 2013 se plantea como objetivo de máxima. Sin embargo, las transferencias de recursos al sector privado aumentan como la recolección de residuos y los subsidios a la educación privada».