Claudio Lozano, Hugo Amor y María Lapasette encabezaron el plenario regional de Unidad Popular en Salta el fin de semana.
El sábado en la sede de la Asociación de Agentes de Propaganda Médica (AAPM) en Alvarado al 1200 la UP realizó un plenario regional con la presencia de representantes de Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja. Se analizó la situación partidaria nacional y de cada provincia presente. Junto a Claudio Lozano estuvo Hugo Amor, secretario del Interior de UP. Destacaron que si bien el debut electoral del partido presidido nacionalmente por Víctor de Gennaro (quien fue candidato a presidente por el Frente Popular) no fue lo esperado (no superaron las PASO) en el caso de la provincia de Salta o La Rioja hubieron buenos desempeños y la UP se instala en la mesa política.
Los referentes de la UP de cada provincia reafirmaron sus objetivos de impulsar políticas de crecimiento haciendo hincapié en la formación permanente para consolidar la identidad partidaria, el vínculo con las organizaciones sociales del campo popular, lograr personería legal en cada provincia, y ampliar el Frente Popular.
Charla pública
Lozano, el viernes por la tarde realizó una charla pública y el eje de su charla giró en torno a elementos de fondo de la economía argentina y los efectos sobre la sociedad y el sistema político: La llegada de Macri al poder expresa una novedad política en tanto llega no sólo un partido claramente de derecha, sino un presidente que es parte del poder económico. El contexto del triunfo de la Coalición Cambiemos es el de la crisis de los modelos progresistas en toda la región, crisis que se vincula al modelo sostenido sobre la base del boom de los commodities, que en el caso argentino fue la soja. «Era una etapa extraordinaria», sostiene Lozano, «ya que por primera vez las condiciones de intercambio de materias primas exportables por recursos básicos de importación daba saldo favorable a la Nación y no obstante esto no se supo o no se quiso cambiar la matriz productiva teniendo los recursos económicos y financieros como para dar un giro en la estructura económica, por lo contrario se sostuvo y se profundizó un modelo dependiente y altamente subsidiado, por caso las plantas industriales de Tierra del Fuego, que demandan altas cuotas de recursos al Estado Nacional, con escaso impacto en la generación de mano de obra, ya que finalmente se trata, como otros polos industriales, de “ensambladoras de productos importados”.
«Ante la caída de los precios de las materias primas ya el gobierno de Cristina Fernández había iniciado un camino de ajuste y las opciones electorales mayoritarias del 2015 diferían en la gradualidad y forma del ajuste. Ganó el candidato que había prometido un ajuste directo y de hecho lo cumple».
Para el economista vinculado inicialmente a la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) y ahora a la UP, el tema de la Deuda Externa es esencial por su no resolución por parte de los sucesivos gobiernos democráticos. El caso último del Canje de Deuda es para Lozano un claro ejemplo de la falta de decisión política de exponer este tema a la resolución dentro del propio sistema político nacional: se acata y se somete a jueces extranjeros pero se desconoce el fallo del juez Ballesteros que remitió al Congreso el tratamiento de la deuda, pero éste, en acuerdo entre las fuerzas principales (PJ- PRO – UCR) se negaron. La deuda externa argentina actual asciende a 240 mil millones de dólares.
Lozano reiteró su propuesta de una auditoria por parte de una Comisión Bicameral, la identificación nominal de cada acreedor y el arreglo con cada uno; nos sorprenderíamos al ver que muchos de los acreedores son parte de los grupos económicos argentinos que casualmente son los mismos que fugan millones de dólares a cuentas “off shore”, como el Grupo Macri.
Crisis de los progresismos
El caso argentino no es excepcional, sino mas bien se complementa con el resto de las experiencias progresistas del continente, que con sus variantes y gradaciones reformistas, ninguna superó el modelo extractivista y transitan hoy en medio de crisis particulares. El PT brasileño atravesado por las acusaciones de corrupción, el chavismo igual y con una galopante crisis social, Bolivia y Ecuador con conflictos al interior de sus fuerzas y bases sociales.
Lozano aboga en el caso argentino por la necesidad de constituir un gran frente popular que abarque desde los progresistas hasta la izquierda roja (en alusión) al trotskismo y tenga capacidad de interpelar a las demandas amplias de la sociedad argentina: desde una ética pública pasando por la cuestión ambiental y la situación e intereses de la clase trabajadora.
Fuente: Cuarto Poder Salta