Este domingo Unidad Popular junto al Observatorio del Derecho a la Ciudad, la Cátedra de Ingeniería Comunitaria de la UBA, la Defensoría de Laburantes, el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, la CTA Capital, la Coordinadora BFS, Alianza por el Clima y la Red Universitaria de Cambio Climático organizaron un festival en la entrada de la Reserva Ecológica en defensa de la Costanera Sur y los humedales. Este festival cultural con bandas, solistas y batucadas en vivo convocó a miles de ciudadanes y se realizó en el marco de la campaña por una Costanera Verde Pública. Esta Campaña impulsada por cientos de asambleas, organizaciones ambientales, sociales, feministas, culturales y colectivos de la Ciudad comenzó defendiendo la Costanera Norte logrando detener la venta de Costa Salguero. Desde que el Gobierno de la Ciudad anunció que junto al grupo económico IRSA iba a construir un nuevo Puerto Madero con torres de hasta 145 metros de altura en el predio destinado históricamente a la ex Ciudad Deportiva de la Boca, al lado del barrio popular Rodrigo Bueno y la Reserva Ecológica, la Campaña está abocada a la defensa de la Costanera Sur. Este predio de casi 72 hectáreas es uno de los pocos humedales que le quedan a la Ciudad. El megaproyecto inmobiliario denominado Costa Urbana ya fue aprobado por la legislatura porteña en primera instancia. Entre la primera y la segunda votación en la legislatura se llevará a cabo una Audiencia Pública donde el conjunto de la Ciudadanía podrá pronunciarse en relación con este proyecto. La Campaña por una Costanera Verde Pública organizó multitudinarias bicicleteadas ciudadanas y presentó con el apoyo de miles de firmas y organizaciones dos proyectos de ley alternativos para recuperar la Costanera Norte y el predio de la Costanera Sur transformándolo en una nueva reserva ecológica. Impulsó radios abiertas, encuentros de jóvenes y durante meses todos los fines de semana llevó a cabo talleres y volanteadas en la puerta de la Reserva Ecológica convocando a la ciudadanía a anotarse en la audiencia pública.
María Eva Koutsovitis de la Cátedra de Ingeniería Comunitaria y presidenta de Unidad Popular CABA planteó que “el proyecto es la síntesis de un absurdo ambiental y social. Los consensos globales, en el marco de la crisis climática, definen la importancia estratégica de recuperar los bordes costeros para mitigar el ascenso del nivel de las aguas, recuperar y preservar los humedales y generar bio corredores que permitan el acceso de los vientos desde las costas para atenuar el efecto de isla de calor urbana y mejorar la calidad del aire que respiramos. A contramano del mundo, la propuesta del GCBA, no sólo va a destruir el humedal costero, sino que va a generar un conjunto de impactos ambientales irreversibles para la Reserva Ecológica y el conjunto de la Ciudad. De avanzar este emprendimiento inmobiliario van a modificarse la circulación de los vientos, el escurrimiento superficial y subsuperficial de las aguas, las condiciones de asoleamiento y van a generarse importantes impactos sonoros. Esto va a impactar en la calidad del aire, en el aumento de inundaciones y la temperatura y va a poner en riesgo la biodiversidad que habita en la reserva”.
Franco Armando, Secretario de Organización de la CTA Capital y miembro de la mesa de conducción de Unidad Popular aseguró que “así como fuimos miles en las bicicleteadas ciudadanas, las radios abiertas, los fines de semanas en las volanteadas en la puerta de la Reserva y en el festival cultural de este domingo, tenemos que ser miles en la audiencia pública para una vez más decir NO a las Torres y SI a los Humedales”.
Otro de los organizadores del evento, Alejo Caivano de la Defensoría de Laburantes, planteó que “el hermoso festival realizado es parte de una campaña a pulmón donde sabemos que tienen que estar las prioridades de la ciudadanía: defendiendo la costanera verde, enfrentando las torres y los planes de este gobierno de exclusión para las mayorías y privilegios para sus empresas y familias. Queremos que todes sepan que nuestro futuro está en estas batallas y en la organización colectiva que podamos darnos para construir otra ciudad”.
Y por último Jonatan Baldiviezo, del Observatorio del Derecho a la Ciudad, afirmó que “la Ciudadanía porteña cada vez más tiene conocimiento de los grandes negocios inmobiliarios que hace 30 años se realizan en la Costanera. Por eso, cada vez es más fuerte la voz y la voluntad de recuperar la totalidad de la costanera para el uso común y para fines ambientales y sociales. Aquí también hay un 1% que quiere despojar y apropiarse del entorno ribereño a costa del 99%”.