Extractos del discurso del diputado Claudio Lozano, presidente del bloque Unidad Popular emitido hoy en el Recinto de la Cámara de Diputados, respecto REPSOL.
«Estamos haciendo una discusión de carácter bilateral con una empresa a la que deberíamos haber acusado por saqueo y vaciamiento y encima nos pone el precio como si fuera un acreedor neutral.
Nosotros rechazamos esto porque no se dieron los pasos para denunciar el tratado bilateral de inversiones, porque no nos retiramos del CIADI, porque en realidad se ve la complicidad del Gobierno con el saqueo perpetrado por Repsol y porque se aceptaron reglas de mercado que no corresponden para negociar un tratado de esta naturaleza».
«Deberíamos haber avanzado en un juicio de responsabilidad que afectara públicamente el futuro de la empresa y sus inversiones. Deberíamos habernos parado en el lugar de ser indemnizados por la actividad de Repsol, y no que Repsol era acreedora de una indemnización.
Rechazamos y repudiamos este Acuerdo porque no vemos que se hayan defendido los intereses nacionales, porque supone un aumento innecesario de la deuda pública argentina y porque supone un paso más en la pérdida de soberanía energética, estamos votando un premio para una empresa que vació YPF y que depredó el recurso petrolero y gasífero de la Argentina.
Lo que se vuelve a ratificar con este acuerdo es que los grupos trasnacionales ingresan ganando en la Argentina y se van ganando de la Argentina.
No se arriba a este acuerdo por casualidad. La primera porque más allá de la retórica, este Gobierno no hizo lo que había que hacer para fortalecer la capacidad de negociación nacional. Nunca se puso en marcha un proceso de denuncia de los más de cincuenta tratados bilaterales de inversión que condenan a la Argentina a una relación totalmente perjudicial con los inversores extranjeros.
En segundo lugar se llega a este acuerdo porque el gobierno ha sido cómplice, del proceso del saqueo perpetrado por Repsol, por el cual dicha empresa no sólo vació YPF, sino que depredó el recurso hidrocarburífero de la Argentina.
El tercer elemento es que se reconocen reglas de mercado que terminan privilegiando la suerte de los accionistas privados de YPF y que terminan inclinando la balanza a favor de Repsol y en contra de la Argentina. Esto es lo que está por detrás de la definición de YPF como sociedad anónima y no como YPF sociedad del estado.
La presentación del responsable del tribunal de tasación puso las cosas peor, nos dijo que todo lo que tiene que ver con los pasivos vinculados al daño ambiental y los distintos juicios que tiene la empresa YPF sobre su cabeza habían sido considerados en función de lo que la propia empresa declaró que no disponían esa información en papel y que como era una información sensible para la cotización en la bolsa de las acciones de la empresa que es sociedad anónima y los intereses de los accionistas privados, y no sensible para nosotros que tenemos que definir la tasación en función del interés argentino.
Estamos haciendo una discusión de carácter bilateral con una empresa a la que deberíamos haber acusado por saqueo y vaciamiento y encima nos pone el precio como si fuera un acreedor neutral.
Nosotros rechazamos esto porque no se dieron los pasos para denunciar el tratado bilateral de inversiones, porque no nos retiramos del CIADI, porque en realidad se ve la complicidad del Gobierno con el saqueo perpetrado por Repsol y porque se aceptaron reglas de mercado que no corresponden para negociar un tratado de esta naturaleza.
Deberíamos haber avanzado en un juicio de responsabilidad que afectara públicamente el futuro de la empresa y sus inversiones. Deberíamos habernos parado en el lugar de ser indemnizados por la actividad de Repsol, y no que Repsol era acreedora de una indemnización.
A pesar de que el Gobierno dice que no hubo confiscación, operó reconociéndole a la empresa como si efectivamente la hubiéramos confiscado.”