Lozano y Parada: “la decisión de crear una Autoridad Metropolitana del Transporte, que planifique, regule y ordene el transporte público es esencial para los 15 millones de habitantes. Pero sería lamentable que esta tardía estrategia de planificación metropolitana del transporte tenga más que ver con compartir con Provincia y Ciudad de Buenos Aires el costo de los subsidios, que con mejorar el servicio público.”
La Vicepresidenta Primera de la Comisión de Transporte, diputada Liliana Parada y el diputado y presidente del Bloque Unidad Popular, Claudio Lozano junto a los diputados del mismo bloque, Víctor De Gennaro, Graciela Iturraspe y Tony Riestra, sostuvieron tras el discurso presidencial que, “es positiva la mención por parte de la Presidenta a la colaboración por parte de todos los actores, municipios, provincia, CABA. La creación de una autoridad metropolitana de transporte debe ser la oportunidad para redefinir las potestades que ejerce el Estado nacional, y el financiamiento del servicio, contemplando fundamentalmente el interés de los habitantes del AMBA. Pero ello no debería ser utilizado por el gobierno para descargar sobre la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia y los Municipios del Area Metropolitana, una parte del ajuste al que se ve obligado en sus propias cuentas, ahora que parece agotado el círculo “virtuoso” del superávit fiscal que acompañó sus primeros años de gestión. Dicho de otro modo, sería lamentable que esta tardía estrategia de planificación metropolitana del transporte tenga más que ver con compartir con Provincia y Ciudad de Buenos Aires el costo de los subsidios, que con mejorar el servicio público.
Para los diputados del Bloque UP, “hace pocas horas, la Presidenta de la Nación volvió a sorprendernos con una decisión que ya se viene repitiendo con bastante asiduidad: el gobierno descubre, tarde y mal, lo que desde Unidad Popular y las fuerzas que integran el Frente Amplio Progresista hace tiempo habíamos advertido.
Esta vez se trata del traspaso de la Secretaría de Transportes al Ministerio del Interior y la creación de una autoridad metropolitana del transporte, que planifique y ordene un servicio público esencial que afecta a 15 millones de habitantes. Como hemos subrayado varias veces, este servicio es de pésima calidad para los usuarios a pesar de que toda la sociedad aporta millones de pesos anuales en subsidios. Recursos que van a empresarios privados que obtienen enormes ganancias al tiempo que no cumplen con sus obligaciones, hecho este que a su vez no es debidamente controlados por los organismos del gobierno que ella misma encabeza.
Consideramos, y hemos presentado propuestas en ese sentido, que la decisión de crear una autoridad metropolitana del transporte, que planifique, regule y ordene el transporte público es esencial para los 15 millones de habitantes.
Sin embargo y sobre el discurso de la Presidenta quedan algunos puntos en cuestión. En primer lugar, existe una ley (25031, del año 1998) que ya establecía la creación de la ECOTAM (Autoridad Metropolitana), y esta jamás fue puesta en vigencia por la negativa de los intendentes municipales. Es positiva la mención por parte de la Presidenta a la colaboración por parte de todos los actores, municipios, provincia, CABA y esperamos que también el Estado nacional sea capaz de debatir más allá de ser el principal aportante de recursos y que esto no lleve a una autoridad metropolitana controlada por el Estado nacional.
Por otro lado consideramos fundamental debatir el esquema de concesiones privadas de los transportes públicos, es decir, no continuar con el sistema de renta privada garantizada por subsidios públicos en ferrocarriles y subterráneos y líneas de colectivos. Uno de elementos característicos de los últimos años fue la enorme cantidad de recursos en subsidios para sustentar las ganancias millonarias de empresarios de transporte, como los grupos Cirigliano y Roggio, de estrecha vinculación con los gobiernos nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires.
Es por esto que señalamos que la creación de una autoridad metropolitana de transporte debe ser la oportunidad para redefinir las potestades que ejerce el Estado nacional, y el financiamiento del servicio, contemplando fundamentalmente el interés de los habitantes del AMBA. Pero ello no debería ser utilizado por el gobierno nacional para descargar sobre la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia y los Municipios del Area Metropolitana, una parte del ajuste al que se ve obligado en sus propias cuentas, ahora que parece agotado el círculo “virtuoso” del superávit fiscal que acompañó sus primeros años de gestión. Dicho de otro modo, sería lamentable que esta tardía estrategia de planificación metropolitana del transporte tenga más que ver con compartir con Provincia y Ciudad de Buenos Aires el costo de los subsidios, que con mejorar el servicio público.
En este como en tantos otros casos, insistimos en que la crisis no la deben pagar los sectores más vulnerables, particularmente los trabajadores, estudiantes y desocupados del área metropolitana. El gobierno tendrá toda la colaboración de nuestra fuerza si se decide a obtener recursos encarando una verdadera reforma tributaria progresiva, gravando las transacciones financieras, y aumentando la contribución patronal al sistema previsional.
En cuanto al traspaso del área de Transporte de su ámbito natural que es el Ministerio de Infraestructura y Planificación hacia el Ministerio del Interior entendemos que pretende esconder, detrás es excusas irrisorias, la evidencia de una realidad insostenible.
Ha quedado claro que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no puede seguir tapando el sol con la mano y que ya es inexplicable cómo un Ministro como Julio De Vido continúa en funciones cuando las distintas áreas bajo su competencia han demostrado ser las más desastrosas de una gestión gubernamental de casi una década.
Si quisiéramos calificar con generosidad su gestión, diríamos que el ministro Julio De Vido ha demostrado una incompetencia casi criminal con respecto a la funciones para que ha sido nombrado y sostenido recurrentemente ante un sinnúmero de criticas y denuncias, algunas de ellas penales.
El interrogante alrededor de cuál será la próxima calamidad que tenga a De Vido por responsable directo solo es eclipsado por la pregunta a cerca de en qué consiste la cualidad especial que lo mantiene en su cargo.”
Transporte: Repercusiones sobre el Discurso de la Presidenta
07/06/2012